Madrid es el lugar donde «se cruzan todos los caminos». El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reivindicado la capital como puente entre culturas y países en el discurso del acto de entrega de distinciones honoríficas en el Palacio de Cristal de Cibeles por el día de San Isidro.
«Nuestra misión es ser punto de encuentro, un espacio donde las diferencias se convierten en fortalezas y donde las aspiraciones de todos los españoles encuentran eco», ha asegurado el regidor.
Como cada año, el alcalde echa la vista atrás para recordar cómo ha avanzado la capital y agradecer a todos los que han puesto su grano de arena para «dar forma a la ciudad en la que habitamos». «Madrid ha sido testigo de momentos clave de nuestra historia, desde los acuerdos que forjaron el sistema de libertades que rige nuestra nación hasta las iniciativas que hoy nos colocan a la vanguardia en tecnología, solidaridad y cultura».

Madrid es el lugar donde «se cruzan todos los caminos». El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reivindicado la capital como puente entre culturas y países en el discurso del acto de entrega de distinciones honoríficas en el Palacio de Cristal de Cibeles por el día de San Isidro. «Nuestra misión es ser punto de encuentro, un espacio donde las diferencias se convierten en fortalezas y donde las aspiraciones de todos los españoles encuentran eco», ha asegurado el regidor.
Como cada año, el alcalde echa la vista atrás para recordar cómo ha avanzado la capital y agradecer a todos los que han puesto su grano de arena para «dar forma a la ciudad en la que habitamos». «Madrid ha sido testigo de momentos clave de nuestra historia, desde los acuerdos que forjaron el sistema de libertades que rige nuestra nación hasta las iniciativas que hoy nos colocan a la vanguardia en tecnología, solidaridad y cultura».
El alcalde recuerda en su discurso a todos los que llegaron para quedarse y contribuyeron a hacer de la capital el «lugar de encuentro de todos los caminos», un papel que se renueva con cada generación. «Esta ciudad acoge a quienes llegan de otros países dispuestos a arrimar el hombro, integra sus historias y las hace parte de la nuestra», ha insistido Martínez-Almeida. El espíritu de apertura, asegura, lo simboliza el patrón de la ciudad, San Isidro, con su vida de servicio. Eso permite «mirar al futuro con optimismo, sabiendo que el Madrid de mañana será más pujante» que el de hoy.