Acuerdan en Libia condiciones para el alto al fuego

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El Comité Militar Conjunto 5+5 acordó en la ciudad suroccidental de Ghadames los términos para la implementación del cese al fuego en el país en un acuerdo de doce puntos.

En un comunicado emitido por la UNSMIL, se informó que, a lo largo de dos días, las discusiones se centraron en los mecanismos para la implementación del acuerdo de alto el fuego permanente, incluido el establecimiento de subcomités, así como los mecanismos de seguimiento y verificación del alto el fuego y sus lugares de trabajo.

La reunión acudieron responsables militares del Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) y del Ejecutivo no reconocido en el este, que tutela el mariscal Jalifa Hafter, con presencia de la jefa de la misión especial de Naciones Unidas (UNSMIL), Stephanie Williams.

Ante esto, el acuerdo alcanzado contempla el intercambio de todos los prisioneros, eliminar las minas terrestres en cooperación con los equipos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Servicio General de Inteligencia, combatir el discurso de odio y reanudar de inmediato los vuelos a las ciudades sureñas de Ghadames y Sabha.

Asimismo, se exigirá al Consejo de Seguridad de la ONU que acelere la emisión de una resolución vinculante que obligue a las partes a cumplir el acuerdo de alto el fuego.

La misión de Naciones Unidas encabezada por Stephanie Williams detalló además que los acuerdos incluyen la formación de un subcomité para supervisar el regreso de fuerzas a sus bases y la retirada de combatientes extranjeros en las líneas de contacto.

Las partes han acordado además reiniciar los vuelos entre Sebha y Ghadames y crear un comité para luchar contra el discurso de odio en el país, al tiempo que han pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe una resolución respaldando el acuerdo de alto el fuego alcanzado en Ginebra.

El alto el fuego fue pactado tras un proceso de contactos en Suiza por parte de la Comisión Militar Conjunta (JMC, según sus siglas en inglés), parte de la conocida como vía de seguridad surgida de la Conferencia de Berlín de enero de este año, junto con las vías económica y política.