Un Airbus A321XLR de Iberia, que cubría la ruta Madrid-París, se vio obligado a regresar de emergencia al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el domingo 3 de agosto tras colisionar con un ave poco después del despegue. El incidente, que afectó al radar meteorológico de la aeronave, no causó heridos entre los 182 pasajeros y tripulantes a bordo.
Según fuentes oficiales, el vuelo IB579 despegó de Barajas a las 16:45 horas y, apenas unos minutos después, a una altitud de 2000 metros, impactó con un ave de gran tamaño, posiblemente un buitre leonado. El comandante de la aeronave comunicó de inmediato la situación a la torre de control y solicitó permiso para regresar al aeropuerto, donde aterrizó sin incidentes a las 17:05 horas.
Las autoridades aeronáuticas han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incidente y evaluar el riesgo aviar en la zona del aeropuerto. El avión, que ha sufrido daños en el morro, está siendo sometido a una revisión exhaustiva.
Este suceso pone de manifiesto la importancia de los protocolos de seguridad aérea y la pericia de los pilotos y controladores aéreos para gestionar situaciones de emergencia. La rápida y coordinada actuación de todos los implicados evitó que el incidente tuviera consecuencias más graves.