Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. FOTO Marca
Las principales asociaciones de jueces en España han alzado su voz enérgicamente para condenar las recientes declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que sugirió que algunos jueces están «haciendo política». Estas asociaciones consideran que tales afirmaciones constituyen una grave falta de respeto hacia el Poder Judicial y una muestra de desconocimiento de los principios fundamentales del Estado de Derecho.
La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Jesús del Barco, ha expresado su profundo malestar ante las palabras de Sánchez, insinuando que su frustración podría deberse a las investigaciones judiciales que involucran a su círculo cercano.
Los jueces han rechazado rotundamente la insinuación de que su labor está influenciada por consideraciones políticas, enfatizando que su trabajo se basa en la aplicación imparcial de la ley. Han denunciado la creciente instrumentalización política de sus decisiones, donde son juzgados como «buenos» o «malos» según el contenido de sus sentencias. Las asociaciones advierten que esta politización representa un peligro significativo para la independencia judicial y la confianza en el sistema de justicia.
Este conflicto pone de manifiesto una creciente tensión entre el Gobierno y el Poder Judicial, con acusaciones mutuas de falta de respeto e intentos de manipulación política de la justicia. La firme reacción de las asociaciones judiciales subraya su compromiso con la defensa de la independencia judicial y la aplicación imparcial de la ley, pilares esenciales para el funcionamiento de un Estado de Derecho. La controversia continúa generando debate en la esfera política y jurídica del país.
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