El sistema sanitario nacional de España, incluyendo a la Comunidad de Madrid, se enfrenta a una nueva jornada de tensión debido a la convocatoria de una huelga médica de carácter estatal que se extenderá durante cuatro días, desde el 9 hasta el 12 de diciembre. Esta movilización, impulsada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y otras organizaciones, pone sobre la mesa un profundo malestar profesional motivado por la propuesta de reforma del Estatuto Marco del personal del Sistema Nacional de Salud (SNS), vigente desde 2003.
El colectivo médico considera que, a pesar de casi tres años de negociaciones con el Ministerio de Sanidad, la propuesta actual aún no aborda las necesidades estructurales, ni dignifica adecuadamente la profesión. Las reivindicaciones se articulan en varios ejes centrales. El más destacado es la exigencia de un Estatuto Marco propio y diferenciado para los médicos, que reconozca su especificidad formativa y nivel de responsabilidad, así como un espacio de negociación con representación exclusiva.
Además, el personal médico exige la creación de un Grupo A1+ con los consiguientes efectos retributivos, rechazando la actual clasificación profesional que iguala titulaciones MECES III y MECES II. Otro punto crítico es la reforma urgente del régimen de guardias, que actualmente no se contabilizan como actividad extraordinaria y pueden alargar las jornadas semanales por encima de las 45 horas reglamentarias, sumado a la demanda de la eliminación de la movilidad forzosa y la revisión de un régimen de incompatibilidades que tachan de discriminatorio.
Servicios Mínimos Garantizados en la Comunidad de Madrid
Ante la convocatoria de paro, la Administración fijó el pasado 1 de diciembre unos servicios mínimos esenciales para garantizar la compatibilidad del derecho a huelga con la atención imprescindible a los ciudadanos.
En el ámbito hospitalario, se establece que las plantillas deberán ser equivalentes a las de un domingo o día festivo, incluyendo a la totalidad del personal de guardia programada. Se añaden, además, refuerzos obligatorios en áreas consideradas críticas para la supervivencia y atención urgente del paciente, como son los servicios de Urgencias, Cuidados Intensivos (UCI), Oncología, Pediatría, Laboratorios, Diálisis y Farmacia, entre otros.
En Atención Primaria, los centros de salud que cuenten con una plantilla superior a cuatro profesionales deberán asegurar la presencia de, al menos, dos médicos de familia y un pediatra por cada turno operativo. Los dispositivos de atención extrahospitalaria y urgente mantendrán una cobertura del 100%, lo que incluye la operatividad completa de las UVIs móviles, los vehículos de intervención rápida, la atención domiciliaria y los recursos aéreos.
Finalmente, el personal médico en formación (residentes) también queda sujeto a estos servicios mínimos, debiendo el 35% cubrir la jornada ordinaria, y el 100% de aquellos con guardia programada debiendo realizarla.
Se presiente que la huelga cause alteraciones significativas en las consultas externas, la actividad de hospitalización y las cirugías programadas. Por ello, se recomienda encarecidamente a los usuarios revisar la situación de sus citas programadas entre el 9 y el 12 de diciembre y prepararse para posibles reprogramaciones o cambios.
