Hace un siglo en Dayton: «el juicio del mono» reveló profundas divisiones en Estados Unidos

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Hace un siglo, la tranquila localidad de Dayton, Tennessee, se convirtió en el escenario de un choque cultural sin precedentes. El juicio contra John T. Scopes, un joven profesor acusado de violar la Ley Butler al enseñar la Teoría de la Evolución, desató una tormenta mediática y polarizó a la sociedad estadounidense.

En una época marcada por el auge del fundamentalismo religioso y el temor a la modernidad, el «Juicio del Mono» se erigió como un símbolo de la lucha entre la ciencia y la fe, la razón y la tradición. El fiscal William Jennings Bryan, un reconocido político y ferviente defensor de la interpretación literal de la Biblia, se enfrentó al abogado Clarence Darrow, un brillante defensor de las libertades civiles y el pensamiento científico.

La teoría de la evolución, especialmente la darwiniana, sigue siendo objeto de controversia/Foto Shutterstock

El juicio no solo puso en tela de juicio la validez de la Teoría de la Evolución, sino que también expuso las profundas divisiones políticas y sociales que existían en Estados Unidos. La defensa de Scopes argumentó que la Ley Butler violaba la libertad de expresión y la separación entre Iglesia y Estado, mientras que la fiscalía insistió en la importancia de preservar los valores tradicionales y la moral cristiana.

A pesar de que Scopes fue declarado culpable y multado con 100 dólares, el juicio tuvo un impacto significativo en la opinión pública. La cobertura mediática del evento, que incluyó la primera transmisión radiofónica a nivel nacional de un juicio, permitió que millones de personas siguieran de cerca los argumentos de ambas partes y formaran su propia opinión sobre el tema.

La teoría de la evolución contradice la creencia creacionista de que los seres vivos fueron creados directamente por una deidad/Foto shutterstock

El «Juicio del Mono» sentó un precedente importante en la lucha por la libertad académica y la defensa del pensamiento científico. Aunque la controversia sobre la Teoría de la Evolución persiste hasta nuestros días, el juicio de Dayton sigue siendo un recordatorio de la importancia del debate abierto y la tolerancia hacia las diferentes perspectivas.