El rey Felipe VI regresó tras nueve años a la tribuna de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), en un contexto marcado por conflictos en Europa y Oriente Medio, y destacó el papel de España como promotor del diálogo y la cooperación internacional.
Durante su intervención, Su Majestad subrayó la necesidad de respetar los Derechos Humanos y rechazó cualquier excepción a la dignidad humana. Asimismo, condenó la agresión de Rusia contra Ucrania, reafirmando la posición de España en defensa del orden internacional y de las normas que rigen la convivencia entre naciones.
En relación con Oriente Medio, Felipe VI pidió al Gobierno de Israel que ponga fin a la guerra en Gaza y a Hamas que libere a los rehenes, resaltando la urgencia de proteger a la población civil y de restaurar la paz en la región.
El monarca concluyó su discurso apelando a la comunidad internacional a mantener su compromiso frente a los conflictos globales y puso a disposición de la ONU la capacidad de España para fomentar diálogo y cooperación, reafirmando su papel como puente entre las naciones.
Con información de La Razón
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