El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido puesto bajo arresto domiciliario por una orden del Tribunal Supremo. La decisión, que se produce en un momento de alta tensión política y controversia internacional, es parte de una investigación en curso que acusa a Bolsonaro de orquestar un golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022, una acusación que el exmandatario niega vehementemente.
La medida fue dictada por el juez Alexandre de Moraes, quien justificó la decisión al afirmar que Bolsonaro había incumplido de forma reiterada las medidas cautelares que le habían sido impuestas el mes anterior. Entre estas restricciones, se encontraba la prohibición expresa de realizar publicaciones en sus redes sociales. Según la acusación de De Moraes, Bolsonaro utilizó las cuentas de sus hijos y otros aliados para difundir mensajes que incitaban a la intervención extranjera en el poder judicial brasileño y promovían ataques contra el Tribunal Supremo, especialmente durante recientes manifestaciones de apoyo a su figura.

Como resultado de este incumplimiento, las nuevas restricciones impuestas a Bolsonaro son considerablemente más estrictas. El exmandatario no podrá recibir visitas, con la única excepción de sus abogados o personas autorizadas, y tiene prohibido el uso de teléfonos móviles y la grabación de videos.
Este caso ha tenido fuertes repercusiones internacionales, generando un choque directo con Estados Unidos. El expresidente estadounidense Donald Trump ha calificado el juicio contra Bolsonaro como una “cacería de brujas” y, en un movimiento sin precedentes, ha impuesto aranceles del 50% a ciertos productos brasileños. En respuesta, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU. ha impuesto sanciones al juez Alexandre de Moraes, acusándolo de violar los derechos humanos y de usar las instituciones para silenciar a la oposición. Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente, que reside en Estados Unidos, ha pedido públicamente que el gobierno estadounidense sancione a los funcionarios brasileños implicados en el caso, lo que ha sido interpretado como un intento de instigar una injerencia extranjera.
Con esta orden de prisión domiciliaria, Jair Bolsonaro se convierte en el cuarto expresidente brasileño en ser arrestado desde el final de la dictadura militar en 1985, lo que marca un precedente histórico en la política del país y subraya la polarización que domina el panorama actual.
Obtén información al instante, Síguenos en Nuestras cuentas de Redes Sociales
Instagram: @madridnews24.official
X : @madridnews24_