Por Carlos Flores
Ibai Llano, el popular streamer vasco, comentarista y organizador de eventos y casi superhéroe español, sabe cómo montar lo suyo. En medio de un evento de boxeo amateur, La Velada del Año V, donde hubo varios platos fuertes (multitudes bailando la Macarena, artistas y mucho boxeo y rivalidades), Ibai logró que más de nueve millones de dispositivos estuviesen conectados en streaming observando lo ocurrido en La Cartuja, Sevilla. En pocas palabras, el evento de boxeo amateur más seguido del planeta y nuevo hito absoluto en la historia de Twitch.
Sin embargo, el combate más esperado, a pesar de no ser el estelar, tenía dos protagonistas inmejorables: la influencer de Tik Tok e Instagram, Rocío López Bueno, mejor conocida como RoRo, de 23 años y nacida en Madrid, enfrentado a su némesis, la streamer y gamer, Abril, “Abby”, Gené Capriles, la experta del video juego League of Legends, que nació en Palma de Mallorca en el año 2000
Una polémica… ¿Feminista?
Todo se resume en lo siguiente. RoRo comenzó a subir videos en redes sociales muy en la onda del fitness y buen vivir. Pero luego, un año después, cambió el perfil de sus contenidos a algo que la llevó a la fama, pero que causó molestia molestia entre muchas generadoras de contenido feministas, ya que ahora, Roro entró en el formato de las “tradwifes”; que se centra en contenidos donde las influencers realizan actividades hogareñas. En el caso de RoRo, preparar platos gastronómicos para su novio. Es decir, suerte de perfecta joven ama de casa. Algo tildado de “antifeminista”.
Y Abby se convirtió en su máxima crítica. Lo que inició una guerra entre ambas. Esto fue el caldo de cultivo para que se generase la expectativa del combate de boxeo amateur que las dos tendrían en La Velada del Año V. Un combate donde las dos finalmente llevarían al campo físico sus diferencias.
¿Quién ganó?
En los papeles, la pelea era dispareja. Abby tiene una estatura de 1,72 m. Mientras que RoRo, apenas 1,50 m. Pero el odio entre ambas, nivelaba el duelo. Desde la primera campana, RoRo fue en busca de Abby, que aprovechó su estatura y extensión de brazos, para intentar tener a su rival a distancia. Esto no lo logró, ya que RoRo, a punta de ganas, siempre estuvo encima de su alta enemiga. Si bien Abby dio algunos golpes más contundentes, RoRo nunca echó hacia atrás. Presionó. Y presionó. Y acorraló a Abby durante todo el combate, a pesar que el árbitro parecía estar del lado de Abby, al retirar a RoRo en numerosas ocasiones, sin necesidad, sin que llegaran al clinch.
Los jueces dieron una decisión dividida a favor de Abby. RoRo cargó con una derrota que no merecía. Y la muestra fueron los abucheos del público cuando se anunció el triunfo de la gamer.
Pero el gran ganador fue la audiencia. Porque ambas llenaron y superaron todas las expectativas.
