La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue víctima este martes 4 de noviembre de un acto de acoso sexual callejero mientras saludaba a simpatizantes durante un recorrido público en el centro histórico de la Ciudad de México. Un hombre, identificado como Uriel Rivera Martínez, se acercó a la mandataria, la tocó sin su consentimiento e intentó besarla, según confirmaron autoridades y videos difundidos en redes sociales.
El incidente ocurrió mientras Sheinbaum caminaba hacia un evento oficial en las inmediaciones del Palacio Nacional. En las imágenes se observa cómo el sujeto, aparentemente en estado de ebriedad, se aproxima por la espalda, le pasa un brazo por el hombro y con la otra mano le toca la cadera y el pecho, además de intentar besarla en el cuello. La presidenta, visiblemente incómoda, intentó mantener la calma y alejar al agresor, mientras su equipo de seguridad reaccionaba para contener la situación.
Cuatro horas después del ataque, el hombre fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y remitido a la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Ciudad de México. La Fiscalía informó que se le imputarán los delitos de acoso y abuso sexual flagrante, conforme al Código Penal local.
El hecho ha generado una ola de indignación en redes sociales y entre representantes políticos. Diputados del partido oficialista Morena condenaron enérgicamente la agresión y expresaron su respaldo a la presidenta. “Este tipo de actos no solo son inaceptables, sino que deben ser sancionados con todo el peso de la ley”, declaró la diputada Martha Ávila, coordinadora de Morena en el Congreso capitalino.
Organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos también se pronunciaron, recordando que el acoso sexual callejero es una forma de violencia de género que afecta a millones de mujeres en México. “Ni siquiera la presidenta está a salvo del machismo y la impunidad”, escribió en X (antes Twitter) la colectiva Brujas del Mar.
El equipo de comunicación de la presidencia no ha emitido un comunicado oficial, pero fuentes cercanas confirmaron que Sheinbaum continuará con su agenda pública y que no se reforzará su esquema de seguridad por el momento.
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de las mujeres en espacios públicos y la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y sanción del acoso sexual en México, donde más del 50 % de las mujeres reporta haber sido víctima de este tipo de violencia al menos una vez en su vida.
Con información de CNN
