Madrid, España – En un nuevo capítulo de su confrontación con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la organización HazteOir ha llevado su estrategia de protesta a un nuevo nivel, desplegando una lona gigante en la entrada del exclusivo hotel Hermitage de Andorra, donde el mandatario se encontraba de vacaciones. Esta acción, que ha sido ampliamente difundida en las redes sociales de la organización, es la última de una serie de campañas diseñadas para mantener la presión sobre Sánchez y su entorno, acusándolos de corrupción.
La lona, que muestra el rostro del presidente acompañado de la palabra «corrupto», es una réplica de las que la organización ha utilizado en otras ocasiones en el pasado. El objetivo es claro: seguir a Sánchez fuera del ámbito político y público, invadiendo su esfera privada para mantener vivo el mensaje de su campaña. La elección del lugar, un hotel de lujo en los Pirineos andorranos, no es casual. HazteOir ha utilizado la ubicación para criticar el estilo de vida del presidente y su familia, a quienes ha calificado de “corruptos” y ha comparado con el personaje de Vito Corleone, de la saga de «El Padrino». En esta ocasión, la protesta se produce mientras Sánchez se encontraba en el hotel junto a su esposa, Begoña Gómez, sus padres y otros familiares, lo que añade un elemento de invasión a la privacidad que ha generado controversia.
La lona en Andorra se suma a una lista cada vez más larga de protestas de alto impacto que la organización ha orquestado en los últimos meses. Entre ellas destaca la colocación de una pancarta similar frente al Congreso de los Diputados en Madrid, una acción que provocó una fuerte reacción del Grupo Socialista, que presentó una denuncia por injurias y calumnias. Como resultado, un juez ha admitido que el propio Pedro Sánchez se persone como acusación particular en la causa, un hecho sin precedentes que refleja la gravedad de la situación. A pesar de los procesos legales y la retirada de las pancartas por orden judicial, HazteOir ha continuado con su estrategia, utilizando también camiones con la misma lona en movimiento por las calles de Valencia y avionetas en las playas de Castellón para difundir su mensaje, demostrando una notable persistencia y un elevado gasto en sus campañas.
La organización, conocida por sus posturas ultracatólicas y por su controvertido autobús con mensajes sobre la identidad de género, ha intensificado su activismo en un intento por «acabar con el Gobierno progresista», según declaraciones de su presidente, Ignacio Arsuaga. Esta última acción en Andorra confirma que la plataforma está dispuesta a llevar su confrontación hasta el extremo, utilizando la provocación y la visibilidad para generar debate y mantener la atención mediática sobre sus acusaciones. A medida que la batalla legal y mediática continúa, este tipo de protestas siguen poniendo de manifiesto la polarización política que vive España, con la lona de HazteOir convirtiéndose en un símbolo de la lucha ideológica entre dos bandos que no parecen dispuestos a ceder terreno.
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