Alrededor de 20 bombas nucleares estadounidenses están almacenadas en Alemania, modernizadas y listas para su uso. Se trata de armas de caída libre tipo B61-12, ubicadas en la base aérea de Büchel, en Renania-Palatinado, que podrían ser lanzadas por cazas como el Eurofighter. Su presencia forma parte del compromiso de seguridad nuclear de Estados Unidos con sus aliados europeos, aunque expertos advierten que la disuasión no es garantía de acción.
La celebración del 70 aniversario del Ejército alemán en Berlín se da en un contexto de seguridad crítico, marcado por la guerra en Ucrania y las amenazas nucleares del Kremlin. El politólogo Karl-Heinz Kamp, exasesor de la OTAN, señala que “la disuasión es pura especulación” y que “nunca ha sido seguro que EE. UU. vaya a desplegar realmente armas nucleares”.
Disuasión, incertidumbre y presión internacional
Según medios estadounidenses, Washington habría trasladado nuevas armas nucleares tácticas a Europa este verano, aunque no hay confirmación oficial. Estas armas, de potencia explosiva limitada, podrían ser transportadas por cazas F-35, modelo que Alemania también ha encargado, con entregas previstas para 2026.
La disuasión nuclear ha cobrado renovada relevancia desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. El presidente Vladimir Putin ha exhibido misiles como el RS-24 Yars, con capacidad intercontinental y cabezas nucleares, como parte de su estrategia de presión. No obstante, Kamp duda de que Rusia llegue a utilizarlas: “Quien dispara primero, muere después”.
Además de Alemania, EE. UU. mantiene armas nucleares en Bélgica, Países Bajos, Italia, Turquía y Reino Unido. Se estima que hay unas 100 en total. Expertos no descartan que puedan ser trasladadas a países bálticos, Polonia o Rumanía, como señal estratégica hacia Moscú.
En Alemania, iniciativas como ICAN han pedido la retirada de estas armas. Aunque el país tiene capacidad tecnológica para desarrollar su propio arsenal, dos tratados internacionales —el Dos más Cuatro de 1990 y el de No Proliferación Nuclear de 1969— lo prohíben. La población tampoco respalda mayoritariamente esa opción: solo un tercio estaría a favor.
Alemania y otros miembros de la OTAN no han firmado el Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, en vigor desde 2021. Aun sin arsenal propio, el país sigue protegido por las capacidades nucleares de Francia y Reino Unido dentro de la alianza.



