El Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña ha desmentido oficialmente las hipótesis que señalaban a un laboratorio de Barcelona como el origen del actual brote de Peste Porcina Africana (PPA). Tras las investigaciones preliminares, las autoridades han confirmado que no existen evidencias que vinculen la propagación del virus con una brecha de seguridad en centros de investigación.
El Govern ha hecho un llamamiento a la calma, subrayando que el brote está siendo monitorizado bajo estrictos protocolos de bioseguridad. La Generalitat centra ahora sus esfuerzos en identificar el foco real de infección, analizando factores como el movimiento de ganado y la fauna silvestre, especialmente el contacto con jabalíes, una de las vías de transmisión más comunes de esta enfermedad.
La administración catalana ha reiterado su compromiso con la transparencia y la protección del sector cárnico, uno de los pilares de la economía regional. Asimismo, se mantienen activas todas las medidas de restricción de movimientos en las zonas afectadas para evitar la expansión de la enfermedad a otras explotaciones ganaderas de la península.
