Huesca, España – La tranquilidad de la capital oscense se vio interrumpida en la madrugada del 29 de agosto de 2025, cuando la sede provincial del Partido Popular (PP), ubicada en el Coso Alto, fue objeto de un acto de vandalismo que ha conmocionado a la clase política local y nacional. La fachada del edificio amaneció manchada con pintura roja, mientras que en la puerta de acceso se encontraron dos pollos abiertos y numerosos huevos, un acto que el partido ha calificado de «violento» y «sin precedentes» en la región.
Lo que en un primer momento pareció ser un simple acto de vandalismo tomó un cariz más complejo y polémico al descubrirse el mensaje detrás de la protesta. En el interior de los pollos, las autoridades hallaron papeles con consignas escritas a mano que manifestaban un claro apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin, y una rotunda oposición a la OTAN. Esta inusual y cruda forma de protesta ha dejado perplejos a los investigadores y a la opinión pública, sugiriendo una posible motivación ideológica y geopolítica detrás del ataque. Además de los pollos, los vándalos dejaron una botella que contenía restos de pintura roja y varios folletos con la frase «Viva Putin», confirmando la intencionalidad de los mensajes.
El presidente provincial del PP, Gerardo Oliván, no tardó en condenar el ataque, calificándolo como un «asalto a los valores democráticos de convivencia y respeto». En una declaración a los medios, Oliván lamentó que la confrontación política haya llegado a este punto, donde se recurre a la violencia y a actos de intimidación para expresar una disidencia. El partido ha presentado una denuncia formal ante la Policía Nacional, que ha iniciado una exhaustiva investigación para dar con los responsables. Los agentes de la Brigada de Policía Científica han acudido a la escena del crimen para recoger pruebas, y se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de los alrededores con la esperanza de identificar a los autores del ataque.
Este incidente no solo refleja la creciente polarización en la política española, sino que también subraya cómo los conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania, están permeando y radicalizando el debate interno. La presencia de mensajes a favor de Putin y en contra de la OTAN en un acto de vandalismo contra un partido político español es un síntoma de que las tensiones globales están influyendo en la política local. A medida que la investigación avanza, las autoridades buscan no solo a los autores materiales, sino también a la posible conexión con grupos organizados que pudieran estar detrás de esta y otras acciones similares, que buscan sembrar el miedo y la división. La condena unánime de los partidos políticos locales y nacionales, tanto de izquierda como de derecha, demuestra que la sociedad española rechaza este tipo de violencia como forma de expresión política.
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