El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó la declaración de su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien anunció la intención de Francia de reconocer formalmente a Palestina como estado. Trump afirmó que dicha medida es irrelevante y no alterará la dinámica en Oriente Medio.
(Macron) es una persona distinta. Es una persona de buen carácter. Es, en esencia, un jugador que colabora con el equipo. Sin embargo, existe una noticia positiva: lo que se exprese carece de relevancia. «No habrá ninguna modificación,» manifestó Trump hoy a los periodistas reunidos en el jardín de la Casa Blanca, poco antes de su viaje hacia Escocia.
Redactó una declaración. Su afirmación carece de sustancia. Es una persona realmente admirable. «Me parece una buena persona, sin embargo, esa afirmación no me resulta convincente», concluyó el republicano sobre el tema.
Macron declaró ayer que Francia otorgará reconocimiento al estado palestino mediante una carta dirigida al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y mencionó que formalizará dicho reconocimiento en la Asamblea General de la ONU en septiembre próximo.
Poco tiempo después, el Gobierno de Trump manifestó su fuerte descontento con la decisión a través de las palabras del secretario de Estado, Marco Rubio.
Esta elección imprudente únicamente beneficia la propaganda de Hamás y simboliza un retroceso en los esfuerzos por la paz. «Es un golpe directo a las víctimas del 7 de octubre«, expresó Rubio en su cuenta oficial de la red social X.
Estados Unidos. Es uno de los principales socios de Israel, y este último es el mayor receptor de asistencia internacional de Washington, habiendo recibido más de 310. 000 millones de dólares en apoyo militar y económico desde su establecimiento como nación en 1948.
Con información de swissinfo.ch
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