El Ministerio de Comercio de China ha anunciado la imposición de aranceles definitivos que alcanzan hasta el 19,8% a una gama de productos porcinos procedentes de la Unión Europea (UE). Esta decisión es ampliamente interpretada como una medida de represalia directa en respuesta a las recientes tasas impuestas por Bruselas a la importación de vehículos eléctricos (VE) chinos.
La nueva normativa arancelaria entrará en vigor de manera inmediata y afectará significativamente al sector cárnico europeo. Los productos sujetos a este nuevo gravamen incluyen la carne de cerdo (refrigerada y congelada), la casquería, la grasa animal, y otros derivados de vísceras porcinas.
Fuentes del sector señalan que esta acción busca ejercer presión económica sobre la UE en el contexto de la disputa comercial sobre los vehículos eléctricos.
Excepciones Notables para España
Es importante destacar que la medida China ha establecido una exclusión clave que minimiza el impacto en algunos productos de alto valor españoles. El jamón ibérico y los embutidos curados no se verán afectados por estos aranceles. Esta exclusión se debe a que, a pesar de la importancia global del jamón ibérico, su volumen de exportación a China es marginal en comparación con el volumen total de carne de cerdo y sus derivados que se comercializan habitualmente.
La UE y sus estados miembros se encuentran evaluando el impacto económico de esta medida, que podría reconfigurar las rutas comerciales del sector porcino europeo en los próximos meses.




