La Policía Nacional ha asestado un golpe a la estructura financiera del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último gran grupo insurgente de Colombia. El operativo ha culminado con la detención en el centro de Madrid de un alto mando de la organización, conocido por el alias de «El Mono Gerly», quien se había instalado en España bajo una fachada empresarial para blanquear los fondos de la guerrilla, operando bajo la apariencia de un empresario legitimo.
El arresto de «El Mono Gerly» no es la captura de un simple colaborador, sino la neutralización de una figura clave en la logística del grupo guerrillero, ya que según fuentes policiales, el no era un miembro cualquiera, sino que ejercía como el tercer cabecilla dentro del Comando Central de ELN, una posición de alto rango que ocupaba desde el año 2004 con la función de desplegar las redes de apoyo a la guerrilla y, crucialmente, dotarla de un sistema financiero aparentemente lícito que le permitiera inyectar fondos ilícitos a la organización.
«El Mono Gerly» formaba parte del temido «Frente de Guerra Oriental», una facción del ELN considerada una de las mas ricas y violentas, con un fuerte control territorial en los departamentos colombianos de Arauca, Casanare y Boyacá. La relevancia de este frente radica en su dominio de rutas de narcotráfico y en su capacidad para la extorsión sistemática, siendo estos dos delitos las principales fuentes de ingresos del grupo insurgente.
El fugitivo estaba solicitado por las autoridades colombianas por delitos graves como blanqueo de capitales, financiación del terrorismo, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravado.
La elección de Madrid como base de operaciones subraya la creciente necesidad de la guerrilla de utilizar centros financieros estables y complejos fuera de Colombia para mover y legalizar sus activos.
La investigación policial reveló el complejo modus operandi desde su llegada a Madrid en octubre de este mismo año. «El Mono Gerly» y su pareja mantenían una residencia sin domicilio fijo para evitar ser detectados. Sin embargo, tenía una coartada para legalizar el dinero y esta se basaba en la apertura de un comercio en pleno centro de la capital española, usando empresas fantasmas, corresponsales bancarios y casas de cambio de moneda nacional y extranjera. Estos mecanismos le permitían a la red transformar grandes cantidades de dinero en efectivo y dólares, procedentes de la extorsión y el narcotráfico, en activos legales, que posteriormente eran utilizados para adquirir bienes tangibles como fincas, vehículos e inmuebles, fortaleciendo así la estructura económica del grupo armando.
Tras la identificación de la naturaleza ilícita del comercio y la verdadera identidad del fugitivo, los investigadores de la Policía Nacional establecieron un discreto per eficaz dispositivo de vigilancia.
Finalmente, la detención se produjo el 21 de noviembre en los alrededores del comercio, justo cuando el fugitivo y su pareja se disponían a entrar. Este acto puso fin a la operación que extendía el brazo financiero de ELN hasta España debilitando la capacidad de la guerrilla para sostener sus operaciones armadas en Colombia. Ambos detenidos han sido puestos a disposición de la audiencia Nacional, que deberá determinar las ordenes de extradición solicitadas por las autoridades Colombianas.
