El acceso a una vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas de los españoles, sobre todo en las grandes ciudades, y ya pocas administraciones niegan el asunto. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reiterado este miércoles que se trata de «un problema gravísimo» al que hay que ponerle solución.
En más de una ocasión ha asegurado que la capital vive su mejor momento, sin embargo, hay que mirar hacia adelante y, según Almeida, «que el futuro siga siendo esplendoroso depende de tener vivienda».
La principal solución pasa por incrementar la oferta de inmuebles, para el regidor. En este sentido, ha asegurado que el Consistorio madrileño ha generado las condiciones para que «nunca haya sido tan fácil ni tan rápido» construir en la ciudad como en estos momentos. Actualmente, hay suelo para «levantar automáticamente 70.000 viviendas, de las que gran parte serán asequibles», es decir, con algún grado de protección pública. Esa cifra la componen, principalmente, los desarrollos del sureste (El Cañaveral, Los Berrocales, Los Ahijones, Los Cerros y Valdecarros), la Nueva Centralidad del Este y la Operación Campamento.
También ha recordado el Plan Suma Vivienda mediante el cual se construirán más de 2.200 viviendas en colaboración público-privada mediante la cesión del derecho de superficie.
El Consistorio cederá 40 parcelas y el superficiario asumirá la construcción y posterior gestión de las viviendas destinadas a alquiler asequible durante 65 años, en colaboración con la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS Madrid). Pasado ese tiempo, los edificios se incorporarán al patrimonio municipal y seguirán destinados a este tipo de alquiler.
A todo esto hay que sumar una mejora de las «condiciones normativas y fiscales y que los promotores puedan superar los obstáculos que tienen tanto de financiación como de mano de obra» para poder acelerar la oferta.
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